La Fundación VISIVA / artes + diseño + gestión es una entidad sin ánimo de lucro que busca detectar, articular y activar talentos en las áreas de las artes, generando grupos de trabajo en torno a las prácticas artísticas y de diseño contemporáneo, con el fin de dar sostenibilidad a estos procesos y garantizar su permanencia en el tiempo.
Los tres ejes de la fundación: las artes, el diseño y la gestión dan forma a su perfil y la hacen competitiva en este momento, donde las fronteras de las disciplinas se han ido borrando y donde las mesas y grupos de trabajo polivalentes se hacen cada vez más visibles en el panorama cultural nacional.
En el territorio de las artes, las prácticas de la fundación se dirigen a generar dinámicas en las que el arte se acerca a las comunidades, sirviendo como mediador de procesos sociales de transformación y ampliación de su horizonte de sentido. Esto en concordancia con el hecho de que el arte contemplativo del pasado ha evolucionado hacia el arte interactivo y este a su vez hacia el arte relacional, que ha puesto en evidencia el importante papel de los espectadores en la construcción y la puesta en circulación de las obras o los procesos artísticos.
En términos de diseño lo funcional, que ha sido un paradigma propio del diseño del siglo XX, parte ahora más que nunca de los procesos humanos y de sus particularidades. El diseño contemporáneo, pareciera destacar la diversidad de las comunidades y no estandarizarlas como era habitual. Suponemos que diseñar no es sólo designar y delimitar; también implica consensuar, adaptar y articular. Nuestra intención es hacer visibles los procesos creativos y permearlos con otros discursos y métodos propios de disciplinas ajenas al diseño, pero que los enriquecen.
De otro lado, hoy la gestión se ha convertido en una de las dinámicas ineludibles en los procesos culturales. Las entidades que alguna vez estuvieron amparadas por el Estado han visto disminuir sus apoyos y se han tenido que ajustar a las condiciones del complejo mercado actual. Dentro de nuestra visión se ha preferido trabajar con fuerzas mixtas que desde varios ángulos aporten a los procesos culturales. Esto no sólo porque permite la solución de problemas de contingencia al perder alguno de los apoyos, sino porque también promueve la polifonía de voces en la construcción de dichos proyectos culturales.
En nuestro país, las posibilidades para poner en práctica proyectos culturales, por fortuna, son cada vez más convenientes. En términos políticos, las ventajas de los descuentos tributarios para las empresas que apoyan la cultura, el panorama de la responsabilidad social y cultural empresarial, la llegada al país de procesos como las Industrias creativas británicas y otras dinámicas emprendidas por empresas oficiales y privadas, nos hacen mirar con optimismo desde nuestro presente, hacia el futuro.
